jueves, 9 de abril de 2009

Con los bolsillos vacíos de luz






Hoy el mar tenía los brazos en jarras
y yo habría necesitado jugar
un ratito a la comba con tu risa,
y subirme a las barbas
de una felicidad,
cuajada de remiendos,
a la que me empeño en inventarle
coartadas nuevas.
Miro mis huellas en la arena
y me parecen de una extraña.
Trato de refugiarme
tras diques de tinta y papel
que, también hoy, serán
pasto de reciclaje,
porque no sé juntar palabras
si tengo los bolsillos vacíos de luz

10 comentarios:

Bibiana Poveda dijo...

Cuánta desazón, Ana, que acunan tus palabras. Aunque en los bolsillos falte luz... "la oscuridad es otro sol" y desde allí, también se escribe, en reciclaje permanente de uno mismo y buscando coartadas para la felicidad.
Un abrazo y otro más!

VICTOR VERGARA dijo...

Hoy te quería comentar una cosa, ANA. Tu poesía resuma experiencia, el tesoro que solo puede dejar el haber vivido, el haber sentido las experiencias de la vida con intensidad. Y por eso nunca me la pierdo.
Tú dices frases sueltas que tienen una gran carga.
En este poema me he quedado con esta:

-Miro mis huellas en la arena
y me parecen de una extraña.-

Para mi, estos versos me dejan muy pensativo.

Yo siempre me alegro cada vez que me siento vacío, porque como dicen los orientales, es augurio de que van a venir cosas nuevas y frescas. Un vaso no puede llenarse si antes no se quedó vacío. Es una ley física incontestable.

UN FUERTE ABRAZO.

Anónimo dijo...

Ayer estuve en el Mar. Voy casi todos los días. Hay un espigón, que es mío, sólo mío. El ayuntamiento no lo sabe claro.
El mar es un cabrón. Pero hablo con él lo que nadie más entiende.
Una vez, alguien que pasaba, me preguntó: "Y tú, de dónde eres?.
Si me hubiera preguntado eso en cualquier otro lugar, hubiera dicho lo de siempre: "De ningún sitio".
Pero sentado allí, en mi espigón, sólo pude contestar: "De aquí, del Mar".
Me miró raro, y siguió su camino.

Te beso los párpados.

Ana Clavero dijo...

A veces hay que dar rienda suelta a la desazón, también. Aunque estoy pensando en vestirme de lunares y mandar a melancolías, tristezas y desazones, por muy cerquita, a donde picó el pollo.

Gracias por estar siempre, Bibi.

Ana Clavero dijo...

VICTOR, estoy dispuesta, si es necesario, a rasgarme los ojos y hacerme oriental porque ya me voy mereciendo yo alguna cosita nueva y fresca y sobre todo...buena, jajaja.

Gracias por tu cariño.

PD: Experiencia y años es lo mismo? porque de lo último tengo ya una jartá

Ana Clavero dijo...

BILLY, a veces se pone en jarras,sí, pero sabe sabe escuchar mejor que nadie.

Te envio un beso hasta ese cachito de mar de "ningún sitio" que a mi no me permitió, un mes de Agosto, hacer fotos de sus preciosos amaneceres porque las cabañuelas y unas nubes inoportunas me lo impidieron, pero pienso volver. Me gusta la gente de tu "ningún sitio" y me gustan sus amaneceres, así que volveré.

VICTOR VERGARA dijo...

Ahhhh, te robo una cosa que me ha gustado mucho:

-por muy cerquita, a donde picó el pollo-.

Me encanta.
Ahhh, esto lo tengo que meter yo dentro de un poema, ya lo verás.

EXPERIENCIA = AÑOS?.

Ummmm..., me gusta más hablar de "AÑADAS". Como esos vinos que nada más olerlos te suben al Olimpoooo!!!!, jeje.

Besos sin cuaresma.

Ana Clavero dijo...

Victor, se te estima...y pase lo que pase y sea cual fuere el futuro, quiero que no te olvides nunca de que una malagueña te admiró desde que te conoció.

Cuídate mucho, sevillano.


Besos

Soledad dijo...

Y mira que yo a ti, Ana, te veo como al Ave Fenix, surgir y resurgir miles de veces.
Pues eso, ponte la cola de lunares y esos zapatos de pisar mentiras y demuestra de lo que eres capaz. Un abrazo cariñoso. María

Ana Clavero dijo...

María, a ratillos, cuesta ponerse los lunares, pero se intenta resurgir, es verdad. Lo que no tengo tan claro es que lo consiga.

Gracias por tu visita.

Un abrazo