lunes, 26 de octubre de 2009

Simplemente, gañán.

De qué vas tú, gañán,
de qué guindo caíste.
Diocesillo en tu triste mundo de garabatos.
Ganso con afición al pavoneo.
A qué despliegas tanto fuego fatuo,
si yo sé que te buscas
la neurona entre las rodillas.

Viviste entre mis muslos tu minuto de gloria
y el agua ni hace bises
ni permite la sal en sus heridas.
Encallarán a sotavento
los húmedos jadeos de tu sombra

Mis cicatrices se reservan
derecho de admisión

viernes, 23 de octubre de 2009

Toca escampar sueños

Amanece y la luz amordaza la sangre,
desgastando la lengua con el desasosiego.
Labios secos de besos,
un temblor de farolas en los muslos
y la melancolía velando cicatrices.
No hay nortes para el sueño en el que yo te abarco,
ni es posible arrastrarme hasta tu boca
y beberte a sorbitos de dolor.
Mis ojos, tan cansados de estaciones,
se han desarmado de horizontes.
Toca abrochar las ganas del agua y escampar sueños.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Nos quedan risas (revisado)

Hemos pasado tantas lluvias
que se nos desinventan las caricias
y se nos estrangulan los besos en la lengua

Yo no puedo ponerme minifaldas
y a ti te están creciendo canas
en los reflejos verdes de los ojos

Tuvimos que emigrar de unas cuantas tormentas.
Se replegaron los relojes
en más de una ocasión,
diluyendo la tinta de algún sueño

Hoy tus duendes apenas se aventuran
a trepar por mi vientre,
los míos se emborrachan de desgana;
pero nos quedan risas
para vestir de rojo amaneceres
y hacer que ardan otoños.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Siete

Otro siete y sumando...van taitantísimos ya, que agobian un poquito, aunque peor sería no cumplirlos.
Amparo, con su generosidad de siempre, le ha puesto voz a estos versos y les ha dado hermosura. Aqui podéis oirlo. Gracias Amparo.


Le he arañado otro siete a los relojes
y tengo que salir a celebrarlo,
desnuda de silencios.
Me pintaré los labios y las uñas,
le pondré rimmel
a mi vista cansada,
y sobre mis tacones de humillar
reveses y derrotas
me iré a abrirle los párpados al agua.

No pienso permitirme más letargos,
ni más monólogos sin letra.
Abriré las ventanas
aunque salpiquen lluvias.

En este nuevo Octubre
trazaré ausencias sobre la palma de mi mano
cediéndoles mi aliento
para que deletreen las vocales
de tu nombre de azúcar

jueves, 1 de octubre de 2009

Enamorarse de la vida

Enamorado de la vida
aunque a veces duela

Camarón


Guardar en el cajón
de los días olvidados, la vileza
de los que sólo están a gusto en guerras.

Anteponer el tacto azul de una ola
a la hiel que, de cuando en cuando, osa
pasearse por la sangre.

Flirtear con mareas
capaces de lamer la soledad
al ritmo de una bossa.

Encontrar las palabra que fecunde
una hebra de carmín cuarteada en la sal.

Calzarse las sandalias de ir al mar
y enamorarse de la vida.