viernes, 25 de septiembre de 2009

Me niego a ser libro olvidado

Perdóname si me pongo tan pesada
contando risas rotas,
si le reclamo lunas a tus dedos
y pongo trampas en la arena
para raptar tus huellas.

En mis sueños, tan altos, los naufragios
no llevan tu apellido
y las palabras no se esconden
a milímetros de tu boca.
En mis sueños, tan altos,
las cicatrices visten de Dior
y la melancolía pasea en tiovivo.

Me niego a ser libro olvidado
Porque si no me lees sólo soy pausa

lunes, 21 de septiembre de 2009

Es agosto y tengo frío

No son de algodón las madrugadas sin sueño,
son nubes de esparto que raspan
los párpados de la luna.
La avenida parece una serpiente anoréxica,
que se mueve lenta a la sombra
del cerco amarillo de las farolas.
En la playa, parejas comiéndose a besos
en los que no reconozco ni mis labios,
ni tus dedos.
Y un murmullo de agua me arrulla,
me envuelve,
y me promete que, si me quedo con ella
te tendré para siempre.
¿Por qué no aceptar su propuesta?
Qué puedo perder,
si es agosto y tengo frío

martes, 15 de septiembre de 2009

La visita de Carmen





Por fin he conocido a Carmen y tengo que decir que si, durante estos tres años que la he tratado a través de la red o del teléfono, me parecía un ser extraordinario, en las distancias cortas ha sido mucho más patente todavía que es maravillosa.


Había sido una tarde de risas y de bromas -tengo que agradecerles a su amiga Azu y a mi marido, que nos aguantaran mientras hablamos de poesía y de poetas- y la noche estaba transcurriendo con la misma tónica cuando, por desgracia, me comunicaron el fallecimiento de mi amigo Antonio y se nos rompieron las risas.


La vida es tan puñetera y tan grotesca que es capaz de mostrarte unidas su cara más feliz y su cara más amarga.


Agradezco todas las cosas bonitas que Carmen ha dicho en su blog de mi y de mi marido y voy a poner todo mi empeño en que este encuentro se repita lo antes posible.


Se me olvidó la cámara para inmortalizar el momento, como yo quería, en el paseo marítimo con el mar de fondo, ese mar que tantas veces os he enseñado en fotos. Así que os tendréis con conformar con ésta que hicimos en la terraza de mi casa.
Gracias Carmen por tu generosidad.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Monalisa...Niña de tintas...Diosa de Chamberí.

Estoy a punto de conocer a Carmen Iglesia - si nada lo impide el sábado podremos estar juntas-, y qué queréis que os cuente? Estoy feliz porque ella forma parte -la parte más sincera- de lo mejorcito que he encontrado en la red. Nos separan "taitantos", es poco mayor que mi hijos, pero me ha hecho reconciliarme con la juventud- no olvido en este apartado de los jóvenes a gente como Loida, Cristian, Luna, Ernesto, Billy (no sé por qué puñetas pienso siempre que Billy es alguien cercano a mi generación), Victor (otro del que siempre pienso, pese a que derrocha energía, que se acerca más a mi quinta) y tantos y tantos...Luna, Rinoa, Gio, etc. etc. Sé que se me olvidan nombres -el tuyo no, madriles, mi querido "desconcierto"- y quiero que todos os deis por incluidos aquí porque todos habéis formado parte de un momento muy especial de mi vida. Nombro a los jóvenes por aquello de que contagian juventud, pero no se me olvidan aunque no los nombre, porque son legión, todos aquellos que se acercan más a mi generación.
Descubrí el primer foro, un foro muy pequeño y sólo de amigos http://www.ruizdealoza.com/foros/ , en el que me encontré al Sr. Ruiz de Aloza, uno de los mejores escritores que conozco, y más tarde recalé en Mundo Poesía , un portal con un administrasor jovencísimo -Peter Rosado- y en el que encontré a gente como Ciela, mi Genia Argentina, o Azul Profundo -Alexandra...Ale, un ser excepcional- . Childe, mi siempre admirado D. Enrique, o Luis Saiz; y Luis de Pablos, al que me uní para sacar adelante, el mejor foro de la red, quizás porque sea el único en en el que lo único que prima es la poesía,
LIBERTAD8.
Allí en MP, conocí a Carmen. Han pasado tres años y medio y, aunque he tenido desencuentros con algunas personas, tengo que reconocer que ha sido un tiempo maravilloso.

Gracias a todos por tanto bueno como me habéis aportado y sobre todo gracias a Carmen, por ser como es: transparente, generosa y llena de luz

Besazos y abrazazos a todos.
PD. Mi próximo post será para poneros una foto de "ojos bonitos" y tratar de corregir este texto, que bien por haberlo hecho a deshoras, o simplemente...por no saber como hacerlo, ha salido totalmente chuchurrío

martes, 8 de septiembre de 2009

Se esconde la palabra

Se esconde la palabra.
Se resiste a escalar
el tedio que anestesia mi mente.
Sabe que se han secado los gestos
y se niega a pintar de azul
tus labios desdentados.
Ni ausencias, ni injusticias,
ni batallas, ni signos, ni banderas,
ni los entresijos y engranajes
que siempre le he inventado a mi nada;
la sacan de su letargo.
Se niega a hacer bises
en este mundo de humo,
y ni siquiera acepta ser
una feria triste.
Nada le hace romper los dedos
y deletrear el silencio.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Carmen Iglesia gana el XI certamen poético de Mollina -Málaga-





Sigo disponiendo de muy poco tiempo libre, pero hoy he querido venir para comunicaros que Carmen Iglesia, con Poema Infantil, ha ganado el XI Certamen poético de Mollina. Algunos sabíamos que en cuanto se decidiera a participar en concursos llegarían los éxitos, y así ha sido. Éste es, si no el único, uno de los pocos certámenes en los que ha participado, y se ha alzado con el premio.

Me alegra sobremanera que haya sido en la provincia de Málaga donde primeramente se le han reconocido sus méritos.
Ojalá pueda estar contigo la próxima semana, Carmen, pero por si no -la provincia de Málaga es muy grande y Mollina está en el lado opuesto a Estepona- una advertencia: cuidadín con el vino que Mollina es la cuna de la Denominación de origen Málaga y hay por allí unos caldos que quitan las tapaeras del sentío.

¡Enhorabuena, niña!

Aquí os dejo el poema para que volváis a disfrutarlo:


POEMA INFANTIL

El tenía paraguas en los dedos.

Y yo, que estaba loca por sus manos,
pretendía mojar con mi lengua su voz,
salvarme de la vida tras su espalda.

Quería darle besos en el miedo.

Explicarle que dentro de mis cosas
hay duendes que vigilan el planeta
(para que nadie pueda hacerte daño,
mi amor).

Yo quería cuidarle de lo negro,
ser parque en sus domingos.

Llenarle los zapatos de tormentas.

Y enseñarle que todo es de mentira
menos este momento que llueve en las ventanas.