sábado, 14 de abril de 2012

Me niego a ser libro olvidado.

Estoy intentado volver a escribir, pero son ya casi cuatro años de sequía y cuesta mucho. Escribo dos versos y borro cuatro. En fin...quizás un día vuelvan a llegar las musas, mientras tanto aquí os dejo esta reposición.

Perdóname si me pongo tan pesada
contando risas rotas,
si le reclamo lunas a tus dedos
y pongo trampas en la arena
para raptar tus huellas.

En mis sueños, tan altos, los naufragios
no llevan tu apellido
y las palabras no se esconden
a milímetros de tu boca.
En mis sueños, tan altos,
las cicatrices visten de Dior
y la melancolía pasea en tiovivo.

Me niego a ser libro olvidado
porque si no me lees sólo soy pausa.