viernes, 23 de octubre de 2009

Toca escampar sueños

Amanece y la luz amordaza la sangre,
desgastando la lengua con el desasosiego.
Labios secos de besos,
un temblor de farolas en los muslos
y la melancolía velando cicatrices.
No hay nortes para el sueño en el que yo te abarco,
ni es posible arrastrarme hasta tu boca
y beberte a sorbitos de dolor.
Mis ojos, tan cansados de estaciones,
se han desarmado de horizontes.
Toca abrochar las ganas del agua y escampar sueños.

6 comentarios:

Marian Raméntol dijo...

A ti no puede desarmarte nadie, que lo sepas.

Un abrazo
Marian

Carmen dijo...

Precioso poema, Ana, ya te lo he dicho antes y lo repito.

Besote grande.

Ana Clavero dijo...

Gracias Marian por estar siempre.

Un abrazo enorme.

Ana Clavero dijo...

Gracias Carmen. Siempre generosa conmigo y siempre regalándome cariño.

Un besazo

VICTOR VERGARA dijo...

Es un poema magnífico, Ana.

Pero, si abrochemos unas ganas, abramos otras. El caleidoscopio nos espera cada mañana, lleno de colores.

Un besazo

Ana Clavero dijo...

Gracias por tu visita, Victor. Ojalá este sea el comienzo de tu reincorporación a los blogs e, incluso, a los foros.

Un abrazo enorme.