martes, 8 de septiembre de 2009

Se esconde la palabra

Se esconde la palabra.
Se resiste a escalar
el tedio que anestesia mi mente.
Sabe que se han secado los gestos
y se niega a pintar de azul
tus labios desdentados.
Ni ausencias, ni injusticias,
ni batallas, ni signos, ni banderas,
ni los entresijos y engranajes
que siempre le he inventado a mi nada;
la sacan de su letargo.
Se niega a hacer bises
en este mundo de humo,
y ni siquiera acepta ser
una feria triste.
Nada le hace romper los dedos
y deletrear el silencio.

5 comentarios:

Soledad dijo...

Pasará el momento, los silencios se tornarán en palabras; primero pensadas y luego dichas a borbotones. Tú tienes esa capacidad de volver lo cotidiano en especial.
Un beso grande para ti y de paso, mis felicitaciones para Carmen. María.

Marian Raméntol dijo...

magnífico modo de expresar el vértigo ante el papel en blanco, esa condena que nos ata alguna vez, a todos.

Mil besos
Mariam

Bibiana Poveda dijo...

se esconde, sí. pero está aquí, yo la veo, te miro. también me miro.
qué bueno, Ana, poder decirlo.
abrazos, poeta!

Ana Clavero dijo...

Sole, Marian, Bibiana; encontraros en mis ripios, después del tiempo que llevo desconectada de este mundillo, es de lo más placentero. Gracias por vuestra generosidad.

Un abrazo.

Joan Tristany dijo...

Un poema precioso.
Pienso que la palabra que se esconde es la que más ganas tiene de salir, la que primero queremos escribir.
Pero el proceso es difícil.
Tu poema me ha encantado, es muy original y especial para mi.
Mis felicitaciones y un abrazo
Joan