sábado, 7 de noviembre de 2009

Dime espejito.

Noche de fotos sepia,
de desear un cigarro
¡Al carajo catorce años de ayuno!
Noche de recordar ilusiones guardadas
en un baúl de ropa cuatro tallas más chica.
Tendrá que renovar la naftalina
-a la ilusión, porque a la ropa
es una verdadera tontería-.

Después del cigarrillo, chocolate
¡Al carajo también la nueva dieta!

Al volver a la cama –sarcófago de risas-
con los ferreros en la mano,
se mira en el espejo y le pregunta:

¿Espejito, me vio alguna vez bella?

Y antes de que el espejo le conteste
le crecen en el vientre uñas de gato.

5 comentarios:

Marian Raméntol dijo...

Muchas felicidades Ana, será todo un éxito.

Un abrazo
Marian

VICTOR VERGARA dijo...

–sarcófago de risas- ¡MADRE MÍA!!!

¿Espejito, me vio alguna vez bella? NO ME CABE DUDA. Bajo los ojos del amor sólo existe belleza.


Un abrazo, querida Ana.

aapayés dijo...

Un placer leerte..

Me quedo en silencio para seguir leyendo tus versos..


Un abrazo
Con mis
Saludos fraternos...

Que tengas un buen fin de semana..

María Eleonor Prado Mödinger dijo...

Simplemente me encanta lo que escribes, posees cierta irreverencia sutil.

Mis respetos.

Anónimo dijo...

Beso, Ana. A ver si, a ver si...