sábado, 3 de enero de 2009

Entornando ventanas


Una cosa que he aprendido, en este mundo virtual, es a a no despedirme nunca, porque sé que si digo que me voy para un año, lo más seguro es que vuelva en un día y si digo que me voy para siempre, entonces segurísimo que vuelvo antes de que acabe el día. Así que si dejo constancia de mi intención de entornar las ventanas por un tiempo, es unica y exclusivamente porque hay un par de compañeros, Carmen y el margen de error, que me tienen enlazada a sus blogs y me he sentido en la obligación, por agradecimiento a ellos, de comentarlo.
Creo que éste de los blogs es un buen invento porque permite un exhibicionismo, que en la vida real muchos de nosotros no nos permitimos, ni de lejos. Aquí deja una sus pensamientos y sus miserias, sin importarle quién los lea o, mejor dicho, con la esperanza de que alguien los lea. Por eso sé que más pronto o más tarde volveré, pero de momento permitidme tapar los muebles y entornar las ventanas hasta una ocasión más propicia.
Mi agradecimiento y un abrazo a todos los que pasáis por aquí.

5 comentarios:

Luna dijo...

En el mundo virtual o real, creo que es similar, las despedidas son generalmente dolorosas, implican extrañar a alguien.
Mi abuela me decía: Hasta siempre, y eso, creo me ha servido para comprender la magnitud que cada despedida encierra, y disfrutar el reencuentro de una forma diferente.
Hasta que llegue ese momento, el del re-encuentro, un abrazo, Luna.-
Te dejo un link a una canción que en este momento me gustaría compartir contigo
http://www.goear.com/listen.php?v=e8c5a69

Handle with care - es lo que ponen en los envíos que hay que cuidar... un beso

Marian Raméntol dijo...

Aquí estaremos esperándote, Ana, siempre hay un momento para todo, así que no te preocupes, cuando vuelvas, te ayudaremos a desempolvar los muebles y poner de nuevo en marcha todos los motores que hagan falta.

Un abrazo
Marian

Cristal Violeta dijo...

Anita...ya te echo de menos mi niña.

Muaaacks!!

VICTOR VERGARA dijo...

¡Pero, ANA!, ahora que acababa de enlazarte a mi blog... No es justo.

Es cierto que es un buen invento.
Yo veo esto de los blogs, como una ventana que da al ojo de patio de un fantástico vecindario. Y digo fantástico, porque es el vecindario que uno elige, por afinidades e incluso por admiraciones.
Y es bonito, porque nos permite asomar la cabecita cada dos o tres días y saludarnos y ver qué tal están nuestros ánimos.

A mí, a diferncia de tí, me da miedo despedirme, porque sé que lo más probable es que no regrese. Se van quemando etapas en la vida y cuando han pasado un montón de meses, todo ha cambiado mucho, especialmente mis derroteros. La etapa de POESIAPURA se quemó y me dejó sus frutos. Posiblemente, la etapa de LIBERTAD-8 y ALAIRE, dentro de 6 u 8 meses también la vea como consumida. En general, la etapa de los foros. Mi despedida fue como un detalle por lo mucho que les debo a todos. Y también, porque ya sabes que no me agrada la gente que desaparece sin decir ni pio -en algunos casos lo considero hasta cruél-.
Por eso he querido mantener la ventanita de mi blog abierta, porque me da miedo de que si la cierro, la vida me envíe a caminos muy alejados de aquí.

No me he olvidado de que te debo un correo superextenso y por eso mismo aún no te lo he escrito. Mientras tanto me atrevo a pedirte que no cubras los muebles y que nos dejes cada dos o tres días, un sólo renglón en tu blog. Donde dijera: "hoy hay una luz maravillosa en la playa", por ejmplo. Sería como asomarte en tu ventana y seguir dándonos los buenos días.

ANA, leo de nuevo tu despedida y es una verdadera putada. Las cosas este año están feas para casi todos y no es bueno que nos disgreguemos. Una palabra tan sólo, de vez en cuando, hace mucho bien.
Es cierto que este mundo es virtual, pero detrás de cada PC hay una persona de carne y hueso.

Un abrazo.

Ana Clavero dijo...

Luna, Marian, Loida, Victor.

Gracias a los cuatro por vuestras palabras.

Un besazo de oso para cada uno.