De qué vas tú, gañán,
de qué guindo caíste.
Diocesillo en tu triste mundo de garabatos.
Ganso con afición al pavoneo.
A qué despliegas tanto fuego fatuo,
si yo sé que te buscas
la neurona entre las rodillas.
Viviste entre mis muslos tu minuto de gloria
y el agua ni hace bises
ni permite la sal en sus heridas.
Encallarán a sotavento
los húmedos jadeos de tu sombra
Mis cicatrices se reservan
derecho de admisión
Poema del día: "Adam", de William Carlos Williams (Estados Unidos,
1883-1963)
-
Él se crio junto al mar
en una cálida isla
poblada de negros —sobre todo.
Allá se construyó
un bote y un cuarto aparte
a la orilla del agua
para un piano e...
Hace 10 horas
5 comentarios:
Jo Anita, casi me da pena el pobre destinatario.
Yo sólo pasaba por aquí pero ne he sentido como una curiosa mirona.
Hago mutis por el foro de puntillas.
Muac.
HAY QUE JODERSE PA NO PEDERSE, PERO SEÑORA MÍA USTÉ SE SUBLIMA EN SUS LETRAS, PERO QUITE ESOS BRAZOS EN JARRA MUJER, QUE NO SERÁ PA TANTO.
pero hubo o no hubo coyunda, que me tiene en ascuas
Tú no hagas mutis nunca Amparo, que tu presencia es siempre de agradecer.
Un besazo, linda
Que generoso es Vd. D.Enrique!
Le dejaré en ascuas con lo de la coyunda, pero sirva como apunte que a una si le sobra algo, aparte de Kgs, es imaginación, jajajaja.
Publicar un comentario