Sigo revisando poemas antiguos y tratando de darle un poquito de ritmo
Vuelvo al balcón del mar
de ese mar que sin ti y sin mi
sigue atetando las mareas.
Susurran en el agua los recuerdos
de días que auguraban la mudez.
Tú me enseñaste a amar
mi brillo en los espejos,
las canciones de un músico uruguayo,
y la grandeza de un poema.
Pero las rocas, sabias ellas,
me hablan de desterrar la jerga de los peces
y reciclar botellas sin mensaje.
En esta playa de otro tiempo,
me digo inmensa en lo vivido.
Hace 15 horas
7 comentarios:
Pues parece que la revisión le sentó de maravilla al poema, aunque en el segundo verso creo que el teclado se puso vago y se comió una "n", pero eso son nimiedades.
Un besote
Marian
Muchas gracias Marian. Aysss, si es que no tengo tiempo ni de rascarme la cabeza y, está visto, que las prisas no son buenas.
Gracias por tu visita y gracias por la corrección. Un abrazo enorme.
Me he pasado un ratito aquí con tu poema dándoles vueltas, jugando con él(estas cosas las hago muchas veces y sólo con los poemas que me gustan)y mirando qué le cambiaría, que no le cambiaría.
Es un placer siempre leerte Ana, de verdad.
Soy una vaga para andar por los blogs, Ana, pero hoy me apetecía sentirte cerquita... Ya sabes lo que pienso de tus últimos poemas, todo un gustazo.
Beso grande
Eres un sol, Amparo. Miles de gracias.
Un abrazo.
Ya sabes tú a quién le debo lo que hayan mejorado mis poemas.
Un besazo, Carmen.
Ayyy !!!, que suerte tienes de tener los recuerdos bañados por el mar.
Has vivido en contacto con la amplitud y el corazón se contagia de su entorno.
UN BESICO.
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