Cada vez que decides no ser, lloro
en tu cadáver un segundo de agua
Carmen Iglesia.
Te concedo un instante de cristales,
en mi maltrecho vientre.
Un único minuto descosiéndole
las costuras al mar
Se han roto las varillas de un paraguas
que cobijaba duos
y no cabe ningún margen de error
en las delgadas lineas de un espejo
quebrado.
Poema del día: "Salmo LXXIV", de Constanza Ossorio (España, 1564-1637)
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Alábente los cielos y la tierra
¡oh Hacedor del hombre!
y todo cuanto dentro de sí encierra
bendiga tu alto nombre.
Cuente tus maravillas y hazañas
todo el...
Hace 15 horas
4 comentarios:
Las costuras de un espejo quebrado nos deparan más arrugas a pecho descubierto.
Una belleza de poema, Ana.
Besos
MArian
Es un honor verte por aquí Marian. Miles de gracias.
Un abrazo
Hermoso poema, Ana. Contagia sensibilidad... exquisito.
Un beso.
Gio.
un hermoso poema saludos
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