BERLIN
-
Podría haber salido el arcoiris que yo, no hubiera visto más que el verde
de tus ojos. Recuerdo que era abril. Yo había dejado de cumplir años para
no m...
Hace 1 hora
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Me arrastré como serpiente
Yo llevaba, prendidos de mi espalda,
sueños apolillados.
En la lengua ilusiones desgastadas,
en el vientre aspereza.
Dentro de mis bolsillos
lápices de colores despuntados
y, cada cuarto de hora,
una renuncia entre los dientes.
Entonces no tenía nombres de humo
que lograran frenarme
ni sabía que un verso desataba
y me arrastré como serpiente
esperando tu ayuda para mudar de piel.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
14 comentarios:
Los versos siempre desatan, ¿no? Y si no desatan no nos sirven. Brindo por los cambios de piel.
Saludos cordiales:
JLP
Tengo la ciertísima sensación de que no necesitas a nadie para mudar tu piel, Anita.
¿Cuando dices regastadas quieres decir regastadas o desgastadas?
Es por aclararme porque no es lo mismo desgastarse dos veces que gastarse del todo.
.....a ver,,no sé. No me hagas caso.
Chuiccc
Ainsss, Amparo, si es que me sacuden y salen bellotas. Lo dicho que soy más de campo que las vacas.
Gracias preciosa, ya lo arreglo.
Un abrazo
Sí, Anónimo, los versos siempre desatan, pero para mi desgracia he tardado mucho tiempo en saberlo.
Gracias por tu visita.
Un abrazo
Qué ingenioso cierre. Bravísimo!!!!
Un fuerte abrazo para ti.
Ana, te aseguro que es la palabra quien se arrastra ante ti.
Besos
MArian
Los versos desatan y mucho más. ¿Verdad?, jeje.
FELÍZ NAVI. Y muchos besos para tí y para la pequeñaja Nora.
Gracias Salvador por tu visita.
Un abrazo
Muchísimas gracias, Marian.
Un besazo
Y tanto que desatan. Gracias Victor.
Un abrazo enorme y mis mejores deseos de salud y felicidad.
Preciosa tarjeta de navidad
y el poema... excelente
Feliz Navidad, un abrazo
FELIZ NAVIDAD, guapa.
Y ¿dónde consigo un mazapán como el de la tarjeta? No te la vayas a comer de golpe, sino poquito a poco, jejeje
BESOS, Anita.
Gracias, Abril Se me cae la baba, lo confieso.
TE deseo unas felices fiestas y que el próximo año venga cargadito de salud.
Ainsss, Victor. No sabes los esfuerzos que hago para no comérmela.
Que sí, que lo soy que desde que soy abuela estoy insoportable, pero es que no sé como remediarlo. Cuando me sonríe me derrito.
Un besazo y Felices Fiestas y sobre todo, mucha salud.
Publicar un comentario